Las emisiones de las centrales eléctricas a base de carbón se
podrían reducir drásticamente con un material nuevo y eficiente que
absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono, que luego se pueden
liberar cuando el material se expone a la luz solar.
Un nuevo material puede ayudar a reducir drásticamente las emisiones de carbono. Crédito: Monash University
En un estudio de la Universidad de Monash y de científicos de CSIRO, publicado en Angewandte Chemie,
se revela el descubrimiento de un metal orgánico fotosensible (MOF) –
una clase de materiales conocidos por su capacidad excepcional para
almacenar gases. Esto ha creado una nueva herramienta, poderosa y
rentable para capturar y almacenar, o potencialmente reciclar el dióxido
de carbono.
Mediante la utilización de la luz solar para liberar el carbono
almacenado, el nuevo material supera los problemas de costo, y la
ineficiencia asociada con los métodos actuales que consumen mucha
energía para la captura del carbono. Las tecnologías actuales utilizan
materiales líquidos de captura, que se tienen que calentar en un proceso
prolongado para liberar el dióxido de carbono almacenado.
Los MOF son una clase prometedora y novedosa de materiales que
consisten en grupos de átomos metálicos conectados por moléculas
orgánicas. Debido a que su superficie interna es extremadamente alta –
con un gramo se podría cubrir todo un campo de fútbol – pueden almacenar
grandes volúmenes de gas.
Fuente: Monash University
No hay comentarios:
Publicar un comentario