Sumida en las tierras altas del sur de Marte se encuentra Hellas Planitia, una de las mayores cuencas de impacto del Sistema Solar, con un diámetro de 2.300 kilómetros y más de 7 Km de profundidad.
Se piensa que esta imponente depresión tiene una antigüedad de entre 3.800 y 4.100 millones de años, y que se formó tras el impacto de un gran asteroide. Con el paso del tiempo, Hellas ha sufrido los efectos de la erosión del viento, el hielo, el agua y la actividad volcánica.
El fondo de esta gran cuenca está salpicado de cráteres de impacto más recientes, dos de los cuales ocupan el centro de esta imagen, tomada por la Cámara Estéreo de Alta Resolución de la sonda Mars Express de la ESA el 17 de diciembre de 2013. La resolución espacial es de 15 metros por píxel.
Estos dos cráteres se encuentran en la parte más profunda y más occidental de Hellas, y normalmente no se pueden observar con tanta claridad, ya que el fondo de la cuenca suele estar cubierto por nubes de polvo. De hecho, toda esta región parece estar sepultada bajo una espesa capa de polvo.
El mayor de los dos cráteres tiene unos 25 kilómetros de diámetro. En esta imagen se puede apreciar un flujo de materia que discurre desde la esquina superior izquierda de la fotografía hasta desembocar dentro del cráter. Observando con atención el área que rodea al montículo redondeado de su interior se pueden distinguir interesantes texturas resultado de este flujo.
El flujo también ha dejado su huella fuera de los cráteres, y en especial en la parte superior izquierda del centro de la imagen. Las marcas en el terreno indican que la materia fluyó desde el borde del cráter más grande hasta el interior del pequeño cráter situado a su izquierda.
La morfología de muchas de las formaciones en Hellas Planitia podrían ser el resultado de la acción del hielo y de los glaciares.
Por ejemplo, en primer plano y alrededor del borde del cráter se puede distinguir un patrón poligonal en el terreno asociado con la presencia de agua; esta textura aparece cuando un terreno húmedo y poroso se congela.
En las zonas más profundas de la cuenca la presión atmosférica es un 89% superior a su valor en la superficie de Marte, por lo que esta región todavía podría presentar condiciones favorables para la presencia de agua. Las imágenes radar tomadas por la sonda MRO de la NASA sugieren que algunos de los cráteres de Hellas podrían albergar glaciares de varios cientos de metros de espesor, ocultos bajo espesas capas de polvo.
Fuente: Nasa en español
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