El aporte de ciertos modelos matemáticos al avance de las ciencias biológicas ha aumentado de forma
dramática en la última década. Esto se debe en parte al desarrollo de los métodos computacionales,
ya que éstos permiten la resolución aproximada de las ecuaciones en los modelos. Existen muchos
fenómenos biológicos en los que una membrana o una fibra elástica interacciona con el fluido que
la rodea. Por ejemplo, las venas son estructuras flexibles y elásticas por donde fluye la sangre.
El músculo cardíaco está formado por fibras musculares elásticas que promueven el flujo de la
sangre en todo el cuerpo. Los flagelos de microorganismos como bacterias y espermatozoides son
fibras flexibles que permiten el movimiento del microorganismo. Los modelos matemáticos y las
simulaciones numéricas que se presentan en este artículo son ejemplos de herramientas para el
estudio y el entendimiento de este tipo de fenómenos.
Existen muchos fenómenos biológicos y fisiológicos en los cuales
la dinámica de fluidos juega un papel muy importante. Esto se debe a que
todo organismo vive rodeado de un fluido (líquido o gas), ya sea el
aire en la atmósfera, el agua en los océanos, la sangre en el sistema
circulatorio, la orina en los riñones o el agua y substancias químicas
disueltas dentro de las células. Otros ejemplos de fenómenos biológicos
de interés son el flujo de aire en los pulmones, la locomoción de
microorganismos como bacterias y células (Cortez, 2001a; Fauci &
Peskin, 1988; Fauci, 1990), el movimiento de espermatozoides (Fauci y
McDonald, 1994), la difusión de concentraciones químicas (como drogas)
en la sangre, la contracción de tejidos musculares y el crecimiento de
tumores, entre otros.
Desde cierto punto de vista, lo que estos ejemplos tienen en común es que todos se pueden caracterizar por una membrana deformable y flexible que ejerce fuerza sobre el fluido que la rodea y, de esa forma, afecta y reacciona al movimiento del mismo. En el caso del corazón, las membranas son las fibras musculares que lo forman y el fluido es la sangre. En el caso de un espermatozoide, la membrana es el flagelo que le sirve de órgano de locomoción y el fluido es el medio que lo rodea (ver más adelante).
En realidad, los modelos matemáticos ya se utilizan ampliamente en el presente. Actualmente numerosos modelos se usan como herramientas en el estudio de diversos fenómenos biológicos. Sin embargo, el desarrollo y perfeccionamiento de dichos modelos están en auge y éste sigue siendo un área de investigación muy activa. El propósito de los modelos matemáticos es cuantificar hipótesis concretas y simplificar la biología, de tal forma que sólo los elementos más importantes que controlan el fenómeno sean tomados en cuenta.
El estudio y el conocimiento del flujo de sangre en las venas y en las cavidades del corazón son indispensables para el diseño de terapias médicas. Por ejemplo, el diseño de una válvula artificial para el corazón se puede hacer a través de experimentos o a través de modelos matemáticos combinados con simulaciones computacionales (Peskin, 2002). La evaluación de distintos diseños de válvulas y la medida del flujo de sangre óptimo pueden realizarse de esta forma sin poner en peligro a pacientes humanos. Otros aspectos de las propiedades del corazón, como cambios en su tamaño, deformaciones en sus cavidades, o el efecto de la rigidez de sus músculos también pueden estudiarse con modelos matemáticos. Las causas de una obstrucción arterial (arteriosclerosis), pueden estudiarse de igual forma (Figura 1) y los primeros pasos hacia terapias modernas pueden intentarse de forma computacional, para saber cuáles tienen la mayor probabilidad de éxito. Terapias comúnmente utilizadas pueden ser evaluadas y mejoradas a través de estudios de este tipo. Por ejemplo, cuando se restaura el flujo de sangre por medio de una angioplastia, se sabe que entre el 15 y el 40 por ciento de los pacientes corren el riesgo de sufrir obstrucciones adicionales en la zona tratada (reestenosis), lo que implica que hay aún mucho trabajo de investigación por hacer para reducir ese tipo de dificultades.
Figura 1. El transporte de la
concentración de alguna substancia química en un vaso sanguíneo que
contiene una obstrucción (representada por un grupo de puntos). Se
observa que la substancia química está forzada a fluir alrededor de la
obstrucción y al final se puede ver que parte de ella queda atrapada en
la obstrucción. Esto puede contribuir a que la obstrucción crezca y que
la condición médica empeore.
El uso de modelos matemáticos y computacionales es efectivo cuando se
hace en conjunción con experimentos o, por lo menos, con conocimiento
sobre los parámetros que puedan medirse o estimarse a través de
experimentos. Muchas veces, los resultados matemáticos sugieren
experimentos nuevos o proveen valores de algunos parámetros que deben
usarse para lograr un resultado específico en el experimento. De esta
forma, es importante que los avances científicos en esta área se hagan
en colaboración entre investigadores de las varias disciplinas.
Un método general
En el resto de este artículo se describe un método numérico general para situaciones en las cuales una membrana elástica sumergida en un líquido afecta su propio movimiento así como el movimiento del líquido que la rodea a través de fuerzas externas al fluido (Cortez, 2001b). El objetivo principal no es proporcionar los detalles técnicos, sino dar una idea de cómo se construyen los modelos y de los factores que deben tomarse en cuenta para producir resultados confiables.
Ecuaciones
El cuociente entre la fuerza inercial y la fuerza de fricción en un fluido se conoce como el número de Reynolds. Este es un parámetro sin dimensiones que está relacionado con el comportamiento del fluido. La ecuación que describe el movimiento del fluido es conocida como la ecuación de Navier-Stokes y puede escribirse en forma no dimensional como
Figura 2. La figura muestra una simulación de un organismo
anguiliforme en un fluido de poca viscosidad. El organismo mueve su
cuerpo de forma ondulante y logra nadar (de izquierda a derecha) gracias
a su interacción con el fluido y a la forma de la onda que genera su
cuerpo. El movimiento ha sido calculado por un método numérico basado en
modelos matemáticos.
El tipo de fluido que consideramos aquí es incompresible, lo que
significa que una cantidad de fluido que ocupa un volumen dado no puede
comprimirse y hacérsele caber en un volumen más pequeño. Éste es el caso
de los líquidos, como cuando un globo lleno de agua que se comprime en
una dirección tiende a expandirse en otras direcciones ya que su volumen
no puede reducirse. La expresión matemática de la incompresibilidad del
fluido es la ecuación
1. La fuerza externa f se determina a lo largo de la membrana dependiendo de la geometría de la membrana y de algunas reglas específicas del problema;
2. Dadas las fuerzas, las ecuaciones (1) y (2) se resuelven para las variables p y u;
3. La velocidad del fluido evaluada en los puntos de la membrana representa la velocidad de la membrana en ese instante y se utiliza para cambiar la posición de los puntos que definen la membrana. La curva o superficie que incluye esos nuevos puntos determina la posición de la membrana luego de un intervalo pequeño de tiempo. Así cambia la geometría que determina las nuevas fuerzas externas y el ciclo se repite tantas veces como sea necesario para llegar al tiempo final deseado.
Figura 3. La figura muestra un ejemplo de la región en que
las fuerzas afectan al fluido. Si x=(x,y,z) representa un punto en la membrana,
la función mostrada representa la magnitud de la fuerza en ese punto. El grosor
de la función es controlado con un parámetro &.
Paso 1: La determinación de las fuerzas
Antes de calcular las fuerzas, la membrana se representa por un número N de
puntos en el espacio. Entre cada par de puntos consecutivos, uno se imagina
que existe un resorte de longitud igual a la distancia inicial entre los puntos
(Dillon et al., 2003). Estos resortes sirven para mantener la distancia correcta
entre los puntos de tal forma que el organismo no se estire ni se encoja demasiado.
La tensión de los resortes se puede ajustar para representar la elasticidad
apropiada del organismo. Estas fuerzas de resorte se pueden calcular por la
ley de Hooke. Otras fuerzas que la membrana ejerce sobre el fluido dependen
del problema específico. Para el caso en la Figura 2, las fuerzas fueron calculadas
para que el movimiento del organismo fuera aproximadamente el de una onda de
amplitud variable que se traslada de derecha a izquierda a lo largo del organismo.
Esta onda fue dada por una fórmula que dependía de la curvatura de la membrana
en cada momento. Cuando las fuerzas a lo largo de la membrana habían sido calculadas, éstas se multiplicaron por una función ø diseñada para darle un poco de grosor a la membrana. Esta función hace que la fuerza se extienda sobre una distancia pequeña alrededor de la curva que representa a la membrana. El grosor de esta función es controlado por un parámetro &, como lo indica la Figura 3.
Paso 2: El cálculo de la velocidad y la presión
La velocidad y la presión en cualquier punto del fluido, digamos
x=(x,y,z), se encuentran resolviendo las ecuaciones (1) y (2). El
resultado genera una fórmula para evaluar la presión y otra para la
velocidad del fluido. Por ejemplo, si sólo existe una fuerza ejercida en
el punto (0,0,0) dada por
Paso 3: El movimiento de la membrana
La velocidad instantánea de un punto del fluido está dada por la
ecuación (5) y, por lo tanto, uno puede aproximar su nueva posición
después de un intervalo de tiempo muy pequeño con sólo multiplicar la
velocidad por el intervalo de tiempo. Esto equivale a utilizar un método
numérico para resolver una ecuación diferencial de primer orden. Sin
embargo, en la práctica se utilizan métodos más precisos que el descrito
para evaluar la velocidad en cada punto de la membrana y poder
actualizar su posición.
Un ejemplo del movimiento de flagelos
Un fenómeno biológico de mucha importancia es la locomoción de ciertos
organismos largos y delgados que se propulsan con movimientos
ondulatorios. Este grupo incluye a las espiroquetas (Figura 4), que son
bacterias delgadas con forma de espiral y con flagelos filamentosos
internos que le proporcionan movilidad. Las bacterias de este grupo
tienen un tremendo impacto en nuestras vidas, ya que infecciones como la
sífilis y la enfermedad de Lyme [Nota 1] son causadas por espiroquetas.
Figura 4. Un ejemplo de una espiroqueta, bacteria con
forma espiral. La foto muestra la bacteria Treponema pallidum que es
una espiroqueta de 5 a 15 milésimas de milímetro de largo. Esta bacteria es
el agente que causa la sífilis. La imagen es cortesía de CDC/Bill Schwartz (http://phil.cdc.gov/phil/).
Figura 5. Arriba se muestra el movimiento que resulta del modelo computacional
de un flagelo espiral. Abajo se muestran los vectores que indican la velocidad
instantánea del fluido en dos planos cerca del organismo.
También existen muchas bacterias con cuerpo ovalado y con flagelos
largos de forma espiral que les sirven para movilizarse. Cada flagelo
mide aproximadamente 20 nm (20 millonésimas de milímetro) de diámetro y
1000 nm de largo. Estas bacterias tienen motores biológicos, donde los
flagelos conectan con su cuerpo. Un motor molecular hace rotar cada
flagelo. La
bacteria se moviliza de una forma compleja, ya que generalmente hay
varios flagelos y cada uno afecta el movimiento de todos los demás. Un
modelo matemático computacional de este tipo de movimiento puede
implementarse a partir de la descripción anterior. En este ejemplo se
simula solamente un flagelo de forma espiral, cuya amplitud es mayor en
el extremo suelto que en el extremo que se conectaría al cuerpo (Figura
5), donde iría el motor. Las fuerzas fueron calculadas sobre la base de
resortes (y la ley de Hooke) de tal forma que el flagelo rote y mantenga
su forma espiral. El resto del modelo es exactamente como fue descrito
en la sección anterior. La Figura 5 (abajo) muestra el movimiento que
resulta del modelo. La onda espiral atraviesa el flagelo de una punta a
la otra y aunque no se puede apreciar muy bien en la figura, el flagelo
se traslada lentamente de derecha a izquierda debido a esta rotación. Su
movimiento es parecido al de un tirabuzón que se mueve dentro de un
corcho. Si el corcho está fijo, el tirabuzón se traslada como la espiral
de la figura.
La Figura 5 (arriba) muestra dos planos en los que se ha calculado la velocidad del fluido alrededor del organismo en un instante determinado. Se puede observar que en el plano de la izquierda, cerca de donde estaría el motor biológico, la velocidad del fluido es predominantemente rotacional. En el plano de la derecha, donde el flagelo azota más, el flujo es más complejo. Este ejemplo sencillo sirve para ilustrar el tipo de cálculos que pueden ayudar a entender el movimiento de estos organismos y el comportamiento del fluido que los rodea. Por supuesto que el modelo se puede modificar de varias formas. Se pueden incluir más flagelos y, de esa forma, estudiar su interacción y la propulsión de la bacteria. También se puede modelar el motor biológico y estudiar la relación entre la velocidad angular del motor y la velocidad con la que el flagelo se traslada. La forma específica de la espiral afecta el movimiento dependiendo de la amplitud de la espiral, su longitud y el número de vueltas que tiene la espiral.
Consideraciones matemáticas
Para el investigador interesado en el desarrollo de modelos
matemáticos y computacionales, existen consideraciones específicas que
deben aclararse antes de poner el modelo en práctica. La descripción del
fenómeno y algunas simplificaciones llevan a obtener un sistema de
ecuaciones diferenciales. Después de aproximar los términos en las
ecuaciones se llega a un modelo con muchos parámetros como el número N
de puntos que representan al organismo, el valor de & y otros. Cada
aproximación
y cada simplificación introduce errores en los resultados y el trabajo
matemático es precisamente el de controlar esos errores. Algunas
preguntas críticas de investigación relacionadas con el modelo son ¿Cuál
es la precisión de los resultados?, ¿Cuánto mejoran los resultados al
cambiar los parámetros de forma sistemática?, ¿Cuál es la eficiencia del
método?, es decir, ¿Cuánto tiempo tarda en ejecutar el programa?, ¿Es
el modelo suficientemente general como para aplicarse a otros fenómenos
similares?, ¿Cuán fácil es usar el método numérico? El propósito del
análisis matemático y numérico es la búsqueda de las respuestas a éstas y
a otras preguntas de este tipo. Ya cuando la utilidad de un modelo
matemático se ha confirmado, uno puede pasar a la fase de aplicación
que, sin lugar a dudas, es la más importante. Entonces es cuando el
modelo se usa como herramienta para pronosticar resultados
experimentales que tal vez sean demasiado difíciles de abordar a través
de estudios clínicos. Por ejemplo, uno puede preguntarse ¿Qué pasaría
con el flujo de sangre si una arteria pequeña se obstruye?, o ¿Cómo se
afectaría el movimiento de bacterias si los motores que propulsan sus
flagelos no pudieran sincronizarse? Estas situaciones pueden simularse
con modelos matemáticos (y computacionales) utilizando la mayor cantidad
de datos conocidos a través de otros estudios. Los resultados llevan a
conjeturas e hipótesis que posiblemente puedan corroborarse de otra
forma y así avanzar el entendimiento del mundo en que vivimos.
Agradecimientos
El autor desea agradecer al Dr. Olivier Espinosa, del departamento de
física de la universidad T. F. Santa María en Valparaíso, Chile por
proporcionar comentarios sobre este artículo.
Notas
[1] La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia
burgdorferi, que está presente en ciertas garrapatas que pueden transmitir
la enfermedad de Lyme a humanos a través de su picadura. La enfermedad de Lyme
afecta la piel y se propaga hacia las articulaciones y el sistema nervioso,
pudiendo resultar en parálisis muscular.
Bibliografía
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Sitios WWW de interés
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http://www.psc.edu/science/Peskin/Peskin.html
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Your Cheatin' Heart
http://www.psc.edu/science/Chay/Chay.html
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Stroke Busters in Turbulent Blood
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Flagella of Pseudomonas putida
http://www.asmusa.org/edusrc/library/images/charwood/HTMLpages/flagella.htm
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Glosario
1. Angioplastia. Un procedimiento médico en el que se usa un balón
para abrir vasos sanguíneos del corazón (arterias coronarias) que presentan
obstrucción o estrechamiento.
2. Ecuaciones determinísticas. Aquellas que resueltas con las mismas
condiciones iniciales, ofrecen siempre la misma solución.
3. Ecuaciones estocásticas. Aquellas que contienen variables aleatorias.
4. Viscosidad. Una propiedad de un fluido que se manifiesta como la
resistencia que ofrece el fluido al movimiento relativo de sus moléculas.
5. La ley de Hooke. Relación que estipula que la fuerza necesaria para
estirar un resorte es proporcional a la distancia estirada.
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