lunes, 15 de septiembre de 2014

Nuevo lector parlante.







 En el Instituto de Tecnologìa de Massachusets (MIT, en inglés por Massachusetts Institute of Technology) inventaron un artefacto que va leyendo en voz alta las palabras a medida que pasas el dedo por la hoja. Sin duda esto ayudará en la lectura a muchos no videntes o personas con visión disminuida.


El satélite Gaia ´graba´ la muerte de una supernova de unos 500 millones de años

Miembros del equipo gallego que se encarga de codificar datos del hallazgo explican que "al aumentar repentinamente la luminosidad de un cuerpo celeste, se activa el sistema de alertas"


La muerte de una supernova es algo insólito: una luz brillantísima es su particular saludo de despedida. Cuando una estrella que pesa como mínimo 40 veces más que el sol explota en su último estertor, tiene los días contados. Posee entonces un brillo millones de veces mayor que antes, como el de toda una galaxia, y puede ser observable hasta un mes. Ese fenómeno y en directo es lo que acaba de grabar el potentísimo satélite "Gaia". Imágenes de una fuerza desbordante que atestiguan un fenómemo estelar ocurrido hace unos 500 millones de años.
El satélite Gaia, lanzado con éxito el 19 de diciembre de 2013, ha descubierto su primera supernova a partir de las observaciones efectuadas sobre un cuerpo celeste que comenzaron el pasado 30 de agosto. Las observaciones espectrofotométricas del mismo satélite y el seguimiento que se ha hecho desde observatorios terrestres, entre ellos el español de Las Palmas de Gran Canaria, han confirmado que se trata de la explosión de una supernova del tipo Ia a 500 millones de años luz de distancia, según aseguran desde las instituciones implicadas.
Desde el equipo gallego que se encarga de codificar y clasificar datos de la misión, del Laboratorio de Aplicaciones de la Inteligencia Artificial de la Universidad de A Coruña, y con colaboración de la astrofísica de la Universidad de Vigo, Ana Ulla, explican cómo se suele actuar en estos casos: "La observación de un aumento repentino de la luminosidad de este cuerpo celeste (en un factor 6) activa el sistema de alertas".
El experto del Observatorio Astronómico de la Universidad de Varsovia (Polonia), ?ukasz Wyrzykowski, lo describió así: "Pensamos que se trataba de una supernova pero nos hacía falta tener más pistas para confirmar este hallazgo". Así que para confirmar la naturaleza de la supernova, los astrónomos complementaron los datos del satélite Gaia con otras observaciones basadas en los telescopios Isaac Newton (INT) y "Liverpool" del Observatorio del Roque de los Muchachos", en La Palma, en las Islas Canarias. Según Nadejda Blagorodnova, del Instituto de Astronomía de Cambridge, "en el espectro de esta fuente pudimos identificar la presencia de hierro y otros elementos que se encuentran en las supernovas". "Esta es la primera supernova de lo que esperamos que sea una serie de grandes descubrimientos de la misión Gaia", destaca Timo Prusti, investigador de este proyecto emblemático que ha situado Europa al frente de la investigación en astrometría.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Nuevo método de síntesis puede moldear el futuro de la nanotecnología

Un equipo de físicos de la Universidad de Maryland ha publicado nuevos avances en nanociencia que podrían hacer posibles nuevas nanoestructuras y nanotecnologías, con aplicaciones potenciales que van desde energía limpia y avances en computación cuántica hasta el desarrollo de nuevos sensores.

Concepción artística de una nanomáquina. Imagen: Victor Habbick (Freedigitalphotos.net)
Concepción artística de una nanomáquina. Imagen: Victor Habbick (Freedigitalphotos.net)
El principal descubrimiento de los científicos es fundamentalmente una nueva estrategia para la síntesis de nanoestructuras híbridas que utilizan un conector, o nanopartícula “intermediaria” para unir múltiples y diferentes nanopartículas en nanoestructuras que serían muy difícil, o tal vez incluso imposible, de lograr con los métodos existentes. El resultado de usar un enfoque de componente molecular evita las limitaciones en la elección de materiales y tamaño de la nanoestructura, así como la forma y la simetría que son inherentes en la síntesis de crecimiento cristalino que actualmente se utiliza para construir nanoestructuras.
El profesor adjunto Min Ouyang dice que el nuevo enfoque permite diseñar y construir nanoestructuras de materiales más complejos y variados, con una simetría o forma específicamente diseñadas, lo que compara con la capacidad del cuerpo de hacer diferentes oligómeros de proteínas, cada uno con una función específica determinada por su composición y forma específica.
El segundo descubrimiento del equipo podría permitir la plena realización de un efecto de luz generada por nanopartículas, que los antiguos romanos utilizaban para crear vidrio que cambia de color en dependencia de la luz, que se conoce como resonancia plasmónica de superficie, que implica la generación de electrones de alta energía utilizando la luz.
El Prof. Ouyang explica que la resonancia plasmónica consiste en la generación de una oscilación colectiva de electrones de baja energía por medio de la luz, y que la energía de la luz almacenada en un “oscilador plasmónico” luego se puede convertir en portadores energéticos (es decir, electrones “calientes”) que se pueden utilizar en diversas aplicaciones.
En los últimos años muchos científicos han tratado de aplicar este efecto para la creación de fotocatalizadores más eficientes para usarlos en la producción de energía limpia. Los fotocatalizadores son sustancias que utilizan la luz para impulsar las reacciones químicas. La clorofila es un fotocatalizador natural utilizado por las plantas.
El profesor Martin Moskovits de la Universidad de California en Santa Barbara, un reconocido experto en esta área de la investigación, quien no participó en el estudio, dice que la investigación del Prof. Ouyang y sus colaboradores nos acerca mucho a la elusiva meta de lograr la fotosíntesis artificial, que consiste en el uso de la luz solar para transformar agua y dióxido de carbono en combustibles y productos químicos valiosos.
De hecho, el uso de la luz solar para separar moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno para obtener hidrógeno que se puede usar como combustible ha sido durante mucho tiempo el “santo grial” de la energía limpia; sin embargo no se ha llegado a métodos fotocatalíticos con suficiente eficiencia energética como para ser rentables en la separación del agua a gran escala.
Por medio de su nueva estrategia de síntesis modular, el equipo creó una nanoestructura fotocatalítica plasmónica que es casi quince veces más eficiente que los fotocatalizadores convencionales, dice el Prof. Ouyang.
Los resultados son muy prometedores para futuros avances que finalmente podrían hacer que la separación del agua sea económica para su uso a gran escala en la creación de combustible de hidrógeno.
Artículo científico: Lin Weng, Hui Zhang, Alexander O. Govorov & Min Ouyang. Hierarchical synthesis of non-centrosymmetric hybrid nanostructures and enabled plasmon-driven photocatalysisNature Communications 5, Article number: 4792, doi:10.1038/ncomms5792.

Apiterapia, útil en tratamientos contra el cáncer

Una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia muestra que sirve como tratamiento complementario contra el cáncer
UN/DICYT La alta concentración de vitaminas presentes en los productos de las abejas mejora el flujo sanguíneo y el sistema inmunológico en pacientes con cáncer.

Una investigación realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Colombia muestra que la apiterapia (uso terapéutico de los productos de las abejas) sirve como tratamiento complementario, mas no definitivo, contra el cáncer.

Los resultados también evidenciaron que el desarrollo de tumores en pacientes diagnosticados con la enfermedad es menor, es decir, este tipo de productos funcionan como agente reductor de expansión de células cancerígenas en el sector afectado.

Andrés Jagua, médico cirujano de la U.N., y la Sociedad Colombiana de Apiterapia desarrollaron esta investigación centrada en corroborar científicamente que es posible que los derivados de estos preciados insectos sean útiles en el tratamiento del cáncer.

El experto destaca que estudios observacionales realizados a nivel mundial evidencian que las personas que trabajan en cultivos de abejas tienen una menor frecuencia de aparición de cáncer.

Así comprobaron que la alta concentración de vitaminas mejora diferentes funciones del organismo, como el flujo sanguíneo y el sistema inmunológico, lo cual, aplicado a un paciente con cáncer, representa la disminución de los síntomas provocados por el tratamiento principal.

Pese a los hallazgos, el médico advierte que la apiterapia no puede usarse como tratamiento definitivo, pues se trata de una enfermedad tan compleja y particular que requiere de muchas opciones para ser combatida. No obstante, sí es una colaboración en el proceso de recuperación del paciente.

Apoyo terapéutico

En casi el 90 % de los diagnósticos positivos, se asigna un tratamiento que combina radioterapia, quimioterapia y cirugía, sin embargo, debe profundizarse en cada caso particular para dar un diagnóstico preciso que lleve a la disminución del tumor.

Opciones de apoyo terapéutico como la acupuntura y la terapia neural deben tenerse en cuenta, además de la apiterapia.

“En ratones se aplicó esta técnica con el fin de evaluar cómo se comporta el organismo y se encontró que puede funcionar como alternativa en tipos de cáncer como el de seno, hígado, próstata, huesos y de sistema nervioso central”, explicó.

Esta investigación en sus inicios fue netamente bibliográfica, pero con el tiempo se comenzó a aplicar como tratamiento complementario, es decir, a personas que se hacen quimioterapia o radioterapia se les recomienda la aplicación del veneno de abejas y el consumo de miel o propóleo para conseguir mejores resultados.

Cada vez surgen más posibilidades de tratamientos para el manejo del cáncer y de los síntomas del tratamiento central, lo que abre un gran horizonte futuro para todos los pacientes que padecen esta patología.

Plantean la existencia de actividad sísmica precursora al terremoto de Iquique en abril





Sismólogos chilenos publican relevante investigación en revista 'Science'
CONICYT/DICYT Aunque Chile se caracteriza por ser un país sísmico y experimentar terremotos cada cierto tiempo, no existe entre la población un acostumbramiento a estos fenómenos. Por el contrario, está siempre latente la inquietud de predecirlos y anticiparse para sortear mejor sus consecuencias.

Una parte importante del Norte de nuestro país, de más de 400 km de largo, ha sido observada con gran interés desde hace unos 30 años y fue identificada como una laguna sísmica, donde el último gran terremoto se produjo en 1877 y desde entonces solo había sufrido eventos de menor magnitud. Por esta razón, los investigadores pensaban que el próximo sismo que se produciría en esta zona sería un megaterremoto, similar al acontecido en las regiones del Maule y Biobío en 2010. Sin embargo, el sismo de Iquique sólo rompió la parte norte de la laguna sísmica.

¿Qué caracterizó a este terremoto? En esa dirección apunta un estudio realizado por científicos del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile y de Francia (que forman parte del Laboratorio Internacional Asociado en Sismología Montessus de Ballore), liderado por el profesor Sergio Ruiz, y cuyas conclusiones fueron publicadas recientemente en la prestigiosa revistaScience.

El artículo está basado en el análisis de señales precursoras del terremoto de Iquique del 1 de abril de 2014, que tuvo una magnitud de 8.1. De acuerdo a los antecedentes recopilados y dados a conocer en este estudio, el sismo fue precedido, desde el 16 de marzo, por una importante actividad sísmica acompañada de un movimiento continuo del suelo, detectado por la red de equipos sísmicos y geodésicos instalados en el Norte del país. Al interpretar los datos obtenidos, los investigadores concluyeron que durante marzo se produjo un “sismo lento” y a medida que la sismicidad iba en aumento, se anunciaba la ocurrencia del terremoto que finalmente se produjo.

¿Cómo se obtuvieron los datos? El doctor Jaime Campos, académico del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile y uno de los autores del estudio, explica que “la detección de estas señales precursoras fue posible gracias a modernos instrumentos de investigación instalados en el Norte desde comienzos de la década de los noventa por la Universidad de Chile”. Agrega que “esta red sísmica y geodésica con estaciones GPS ha mejorado sustancialmente desde el año 2007 gracias a un programa liderado por el Departamento de Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la universidad en colaboración con el Ministerio de Investigación de Francia, CNRS, a través de los centros de investigación IPGP y ENS, y con el GFZ de Alemania”.

Más doctores en sismología

Según explica el doctor Campos, el sistema implementado por los investigadores y que dio origen a las conclusiones publicadas por Science podría ser replicado en otras regiones del país o en otras zonas sísmicamente activas en el mundo.

“Es una etapa muy recomendable. Sólo se requiere de la voluntad política de asignar los recursos necesarios para que el país cuente, a la brevedad, con una red sismológica moderna para el monitoreo sísmico con la capacidad además de proporcionar información destinada a la investigación y generación de conocimiento sobre los terremotos en Chile”, indica el investigador.

No obstante, la infraestructura necesaria no es el mayor obstáculo que hoy enfrenta la investigación sismológica nacional a juicio del doctor en Sismología. Él señala que “Chile tiene una enorme y dramática carencia de expertos en sismología, especialmente en las instituciones encargadas del riesgo y manejo de emergencias”. Explica que se requiere urgentemente contar con muchos más científicos con un alto nivel de formación en sismología, trabajando en el sistema universitario para la generación de conocimiento, como también en las diversas organizaciones que tiene la institucionalidad del Estado para el sistema de monitoreo y prevención de desastres de terremotos y tsunamis en el país.

La línea de investigación desarrollada por estos científicos ha recibido financiamiento de CONICYT a través de proyectos Fondecyt (Regulares y de Iniciación), y también en la creación del Laboratorio Internacional Asociado en Sismología Montessus de Ballore, junto al CNRS de Francia.

Observan por primera vez las entrañas de una estrella

En un pequeño telescopio instalado en la cima de una montaña cubierta por bananos, entre los municipios de Brazópolis y Piranguçu, en el sur de Minas Gerais, un grupo de científicos estudia un fenómeno astronómico inédito cuyo apogeo se producirá durante los próximos días: la apertura de un agujero en la superficie de una estrella gigante conocida como Eta Carinae, que permitirá develar los secretos de su interior.

Estrella CW Leonis. Foto: CSIC
Estrella CW Leonis. Foto: CSIC
Durante los próximos meses, se compararán los datos de las observaciones con los modelos teóricos existentes y así se podrá validar o cuestionar todo el conocimiento científico sobre la estructura de las grandes estrellas, según Augusto Damineli, docente del Instituto de Astronomía, Geofísica y Ciencias Atmosféricas (IAG) de la Universidad de São Paulo (USP) y coordinador del grupo internacional integrado por 30 científicos y astrónomos amateurs, seis de ellos brasileños.
“Los hallazgos tendrán reflejos indirectos en el conocimiento sobre todas las estrellas con más de diez masas solares, ya que las mismas tienen estructuras homólogas. En tanto, las pequeñas, tales como nuestro Sol, son muy diferentes. Pero puede ocurrir que encontremos algo tan grave que altere incluso la teoría sobre la estructura de las pequeñas estrellas”, declaró Damineli a Agência FAPESP. Este científico se dedica hace más de 20 años a estudiar los misterios de esa “beldad”, tal como le dice cariñosamente a la estrella, con el apoyo de la FAPESP.
Situada en la constelación de Carina, a casi 8 mil años luz de la Tierra, una distancia que en parámetros astronómicos se considera “aquí al lado”, Eta Carinae es una estrella fuera de lo común. Su diámetro, con un tamaño equivalente a 90 masas solares, puede compararse con la distancia que recorre la Tierra alrededor del Sol. Su potencia luminosa es una de las más altas que el hombre conozca: alrededor de 5 millones de soles.
“Las estrellas gigantes eran comunes cuando el Universo era joven y había materia prima abundante; pero a medida que se fueron formando, los gases quedaron capturados. Estas estrellas tienen vida corta: alrededor de 3 millones de años, en tanto que el Sol puede llegar a 10 mil millones de años, y las estrellas de una décima de la masa solar, a 1 billón de años. Por ende, la mayoría de las gigantes estelares explotaron enseguida, en los inicios del universo. Eta Carinae es un dinosaurio y tenemos la suerte de tenerlo en nuestro patio. Es posible estudiar el pasado al observarla”, afirmó Damineli.
El descubrimiento del sistema binario
Desde el comienzo de su actividad en el IAG-USP, a finales de la década de 1980, el astrónomo se sintió instigado por algunos fenómenos extraños que habían sido descritos en Eta Carinae en los años 1948 y 1960. Entonces decidió dedicar un tiempo a la observación de la estrella cada vez que fuese a un observatorio.
“Mi hipótesis apuntaba que cuanto mayor fuese la energía de una estrella, mayor sería la emisión de luz en el espectro ultravioleta. Pero no es posible observar las emisiones de la Tierra en el ultravioleta, pues son degradadas en otras longitudes de onda por la atmósfera de la estrella y también por la atmósfera terrestre. Entonces me concentré en el canal de helio”, comentó Damineli.
El canal o línea espectral de helio no es otra cosa que la luz ultravioleta que absorben los iones de helio existentes en el interior de la estrella y que emiten nuevamente en una longitud de onda mayor, bajo la forma de luz visible, capaz de atravesar la atmósfera estelar y la atmósfera terrestre, y llegar con intensidad lo suficientemente fuerte como para que se la capte con el telescopio Perkin-Elmer de tan sólo 1,6 m de diámetro del Observatorio de Pico dos Dias, administrado por el Laboratorio Nacional de Astrofísica (LNA), en Minas Gerais.
“Es una estrella tan despampanante que sería imposible observar todo lo que emite, no habría tiempo. Me concentré en el canal de helio, pues sabía que cualquier evento de gran energía sería captado por mi satélite artificial de pobre. Y fue así en 1989, 1990 y 1991. Pero en junio de 1992, ese canal empezó a apagar alrededor de 60 soles por noche. Es una variación impresionante de energía, incluso para una estrella del porte de Eta Carinae. Al cabo de algunos meses, volvió a encenderse”, recuerda investigador.
Al comparar los datos de sus observaciones con las descripciones de los fenómenos de 1948 y 1960, Damineli arribó a la conclusión de que aquel “apagón” estelar que se detectaba en algunas franjas del espectro electromagnético se repetía cada 5 años y medio. En un artículo publicado en The Astrophysical Journal, en 1996, previó que un nuevo evento sucedería al año siguiente.
Ningún colega extranjero se animó a firmar el trabajo junto a Damineli. Temían que los datos obtenidos con el “jungle telescope” (“el telescopio de la selva”) de Minas Gerais fuesen imprecisos. Pero el científico brasileño estaba en lo cierto. La estrella se apagó.
“Ese fenómeno sólo podría explicarse debido a la existencia de dos estrellas, una menor y otra mayor. Ellas van girando y de tiempo en tiempo una esconde a la otra. Es un eclipse. Estimé 90 masas solares para la mayor y 30 para la menor. Es lo que da para 5 años y medio”, comentó el científico.
Si es que efectivamente existieran dos estrellas, argumentó Damineli, sus vientos solares entrarían en colisión cuando ambas se acercasen al periastro, el punto más cercano de sus órbitas: eso liberaría una energía de 10 millones de grados Celsius y provocaría la emisión de rayos X.
Un grupo de científicos encabezados por Mike Corcoran, de la National Aeronautics and Space Administration (Nasa), de Estados Unidos, aceptó la sugerencia de Damineli y apuntó el telescopio de rayos X RXTE prácticamente todos los días hacia la estrella, hasta que se confirmó la hipótesis, durante el período de apagón.
“Corcoran me dijo: ‘¡Te equivocaste! En realidad son 100 millones de grados Celsius’. Y yo le respondí: ‘¡Mejor todavía!’”, comentó Damineli.
Por ese trabajo, Corcoran ganó un premio de la Nasa en 1999. Sus datos dotaron de consistencia al abordaje postulado por Damineli, y a partir de entonces aumentó exponencialmente el interés de la comunidad astronómica internacional por los estudios con la estrella gigante de la Vía Láctea, ahora dividida en Eta Carinae A y Eta Carinae B.
El eclipse siguiente fue seguido por un equipo internacional desde observatorios situados en diversos países del hemisferio Sur, desde donde el fenómeno es más visible. Los astrónomos calcularon que, de acuerdo con el tamaño de las estrellas, el apagón duraría un mes. Pero Eta Carinae nuevamente sorprendió a sus admiradores y tardó seis meses para volver a la normalidad.
“Notamos que el evento que sucedía cada 5 años y medio era más complicado de lo que imaginábamos. En 2003 y en 2009, vimos que siempre empezaba a la hora prevista, entonces era efectivamente un eclipse. Pero cada vuelta ocurría de una manera distinta. Había alguna otra cosa. Mi hipótesis indicaba que el viento de una estrella se entrelazaba con el viento de la otra y se producía una especie de colapso. Recién cuando ambas se apartaban, todo volvía a la normalidad”, dijo Damineli.
La nueva teoría salió publicada en enero de 2012 en The Astrophysical Journal, con Maidan Teodoro, en ese entonces becario de doctorado de la FAPESP, como autor principal, quien en la actualidad realiza un posdoctorado en la Nasa.
“Aparecieron jóvenes de diversos países, de esos que ya nacieron con un teclado en sus manos, interesados en investigar la hipótesis del colapso. Son fenómenos en computación: hicieron nuevos cálculos y efectuaron cambios importantes en la teoría que yo había planteado”, comentó Damineli.
El investigador del IAG había reparado que, poco antes del apagón, era posible captar la emisión de átomos de helio doblemente ionizados (He++), algo esperable únicamente para estrellas mucho más calientes que Eta Carinae.
“Durante 50 años se dijo que Eta Carinae es una estrella fría, de a lo sumo 15 mil grados Celsius, entonces debería haber tan sólo átomos de helio neutro en su superficie. Sin embargo, con base en los datos que observé, João Steiner [docente del IAG/ USP] demostró que un mes antes del apagón se produce una fulguración equivalente a 5.200 veces la luz del sol solamente en el ultravioleta extremo, que genera el He++”, explicó Damineli. Estos datos salieron publicados en otro artículo de The Astrophysical Journal.
Posteriormente, Thomas Madura, posdoctorando de la División de Ciencia Astrofísica de la Nasa, propuso en un nuevo artículo publicado en 2013 en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society que la emisión de He++ podría explicarse debido a la existencia de un agujero en la fotosfera de la estrella mayor. Por ende, los iones no provendrían de la superficie sino de la sub-fotosfera de la estrella, donde la temperatura es mucho más alta.
“Creemos que en un determinado momento, ambas estrellas se chocan. La menor termina entrando en la mayor y dejando sus entrañas a la muestra. Durante dos o tres semanas, antes del apagón, es posible observar ese agujero y es precisamente esto lo que estamos haciendo ahora. Pero cuando lleguen al periastro, el agujero se dirigirá hacia el lado opuesto. Seguirá todavía abierto durante algún tiempo más, pero no será posible estudiarlo”, comentó Damineli.
El agujero está siendo estudiado a partir del espacio desde el comienzo de julio, con los telescopios orbitales Hubble y Swift de la Nasa, y también desde observatorios situados en Nueva Zelandia, Australia, Sudáfrica, Argentina, Chile y Brasil. Se estima que este fenómeno será visible hasta el día 1º de agosto.
“En el Observatorio de Pico dos Dias estamos usando un telescopio menor aún que el que se empleó para descubrir la existencia del sistema binario. Mide tan sólo 60 centímetros, es completamente manual y su diseño es del siglo XIX. Es producto de un trueque con Alemania Oriental por café”, comentó Damineli.
Según el investigador, la ventaja radica en que el empleo de este aparato –un telescopio Zeiss con un espejo colector de 60 centímetros de diámetro– es menos disputado, lo que permite hacer un uso prolongado del mismo.
“Allí logro captar los canales que necesito y tengo la oportunidad de observar Eta Carinae durante 60 noches seguidas, algo imposible en un telescopio grande. En el Hubble, por ejemplo, tengo sólo una hora y media por mes. Es nada para un fenómeno como éste”, explicó.
Una de las metas de los científicos consiste en descubrir cuál es el tamaño y la profundidad del agujero que EtaB abre en la superficie de EtaA y, de esa forma, confirmar las teorías sobre los diferentes iones existentes en cada una de las capas que componen las grandes estrellas.
“Es la primera vez que observamos una estrella con la piel cortada y podemos ver las emisiones de la sub-fotosfera. Ahora queremos escudriñar y descubrir que hay debajo”, celebró Damineli.
Una estrella moribunda
Fueron necesarias técnicas de observación indirecta del sistema binario, tal como la de analizar las emisiones de la línea espectral de helio, ya que ambas estrellas principales y sus hermanas menores se encuentran cubiertas por una densa nube de gas y polvo, explicó Damineli.
La nebulosa, conocida como Homúnculo, fue mapeada recientemente en forma tridimensional por un grupo de nueve astrofísicos, tres de ellos brasileños. Los resultados se dieron a conocer a comienzos de julio en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
El autor principal y desarrollador del software SHAPE, utilizado en el modelado de la nebulosa del Homúnculo, es Wolfgang Steffen, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam).
De acuerdo con este estudio, Homúnculo tendría la forma de dos lóbulos ‒como un reloj de arena‒ constituidos por una corteza fina de polvo de alrededor de 15 veces la masa del Sol y 3 billones de kilómetros de extensión. El sistema binario de estrellas se ubicaría en el encuentro de esos dos lóbulos (lea más en portugués, en http://revistapesquisa.fapesp.br/2014/07/08/nebulosa-em-3d).
“Se cree que a nebulosa se habría originado debido a una gran explosión de EtaA ocurrida en 1843, y desde entonces se ha venido expandiendo. Son 15 masas solares viajando a una velocidad de 650 kilómetros por segudo. Con una fórmula sencilla, calculamos que la energía necesaria para arrojar tal cantidad de materia sería la equivalente a la de una pequeña supernova”, comentó Damineli.
Alrededor del Homúnculo hay señales de una explosión más antigua, que habría ocurrido hace unos 2 mil años. Observaciones indirectas sugieren también que habría ocurrido una tercera explosión hace tan sólo 110 años, lo que contraría nuevamente las teorías que indican que la supernova representaría el fin definitivo de una estrella.
“Aparentemente, Eta Carinae nos muestra que las estrellas pueden morir parcialmente. Es algo nuevo y que no todos los astrónomos conocen”, dijo Damineli. No obstante, añadió que la gran cantidad de nitrógeno liberada durante la explosión de 171 años atrás sería un indicio de que la estrella está efectivamente muriendo.
“Está con un pie en la tumba: ya pasó por tres explosiones. Sabemos que tiene 2,5 millones de años y que estrellas de este tipo suelen vivir 3 millones de años. Pero un patatús de ésos puede anticipar la muerte. Puede suceder en cualquier momento; pero si nos equivocamos en los cálculos en 250 mil años, no pasaremos vergüenza”, dijo Damineli.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Charla sobre avances de los nuevos CCDs

El doctor Chris Stubbs (Harvard University) hoy dio una charla en la sala de conferencias del ABS del Observatorio Las Campanas (www.lco.cl) sobre los nuevos avances en la tecnología de CCDs.
Estos avances contemplan efectos antes desconocidos en los CCDs como el Campo Eléctrico Horizontal y los efectos de borde de los CCDs. Esta nueva tecnología se aplicara al nuevo telescopio LSST y ayudara a la caracterización de la materia oscura. El nuevo telescopio LSST(www.lsst.org) que estará operativo cerca del 2026 bajo los cielos del norte de nuestro país .

La ley en los observatorios

Los observatorios astronómicos instalados en Chile se rigen por reglas similares a las embajadas, tienen inmunidad de jurisdicción, son territorios inviolables donde la autoridad fiscalizadora no puede entrar. A pesar de que ha funcionado así desde los años 60, los trabajadores reclaman que afecta sus derechos.






El 20 de julio, 15 trabajadores del observatorio radioastronómico Alma sufrieron una intoxicación alimentaria. La cena de ese domingo fue señalada como la causante, según el sindicato de trabajadores, que agregó que no era la primera vez que ocurría, pero que éste ha sido el episodio más grave.
En el observatorio, donde trabajan cerca de 350 trabajadores, hay dos casinos que funcionan sin autorización sanitaria. Por ley no están obligados a solicitarla pues, como todos los observatorios internacionales instalados en Chile, tienen inmunidad de jurisdicción; al igual que las embajadas, son territorios inviolables, donde la autoridad fiscalizadora no puede entrar sin su consentimiento. En el caso de la intoxicación en Alma, por ejemplo, la Seremi de Salud sólo pudo fiscalizar el casino 11 días después.
La inmunidad de jurisdicción, explican en Cancillería, es un privilegio que el Estado les concede a ciertas organizaciones -diplomáticas o internacionales-, que impide someterlas a procedimientos judiciales en el país. Lo tienen también, embajadas y organismos como la Cepal o el PNUD.
En el caso de los observatorios, así funciona desde la llegada del Observatorio Europeo Austral (ESO) a Chile, en 1963. Desde entonces, todos los observatorios que se instalen en el país pueden acogerse a ese privilegio.
Víctor González, presidente del sindicato de trabajadores de Alma, dice que el que la Inspección del Trabajo o la Seremi de Salud deban solicitar permiso para entrar, los afecta. “La fiscalización se anuncia, la empresa sabe y tiene la facultad para decir que no”, sostiene. 
González atribuye el comportamiento de la organización a que, al ser un consorcio con múltiples socios, les cuesta ponerse de acuerdo (en el caso de la huelga), pero también a que es el observatorio más joven (fue inaugurado en 2013), que aún no supera todos los problemas de instalación que otros -como Las Campanas o Tololo, que llevan más de 40 años en Chile- ya no tienen.
 Miguel Roth, director del observatorio Las Campanas -de la Carnegie Institution of Washington, que opera desde 1971- cuenta que se rigen por el código laboral chileno y que sus trabajadores tienen beneficios que han ido mejorando en cada negociación. “El observatorio jamás ha hecho valer su extraterritorialidad y sus puertas están abiertas a las autoridades. Carabineros nos visita periódicamente, así como otros servicios del Estado”, indica.
En Tololo también acogieron las leyes chilenas. A través de una declaración, Chris Smith, director del observatorio de la Asociación de Universidades para la investigación en Astronomía (Aura), explica que el sindicato de trabajadores existe desde fines de los 60. “Producto de esta relación, Aura y sus trabajadores han acordado más de 24 contratos colectivos, sin  ningún conflicto significativo hasta la fecha”, dice.  Por lo mismo, el sindicato del observatorio más antiguo en el país (Tololo opera desde 1963) se ha desmarcado de las acciones de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Observatorios Astronómicos de Chile (Foach), que ha llevado el problema hasta la CUT y los parlamentarios.
Desde Alma aseguran que, aunque el estatus de los observatorios hace necesario el cumplimiento de “un pequeño conjunto de formalidades” para la realización de las  inspecciones, “lo que prevalece es el principio del respeto por las regulaciones locales en materias laborales, de seguridad y de salud, siendo siempre acatado en la práctica”. 
Agrega que tanto autoridades laborales como sanitarias, entre otras, han inspeccionado los observatorios. La Seremi de Salud revisó las instalaciones post intoxicación y esperan sus recomendaciones, las “que serán implementadas tan pronto como nos sea entregado el informe oficial”, indican.
Derecho constitucional
El reclamo de los trabajadores tiene sustento legal. Según al abogado constitucionalista José Manuel Díaz de Valdés, académico de la U. del Desarrollo, la inmunidad de jurisdicción otorgada a los observatorios en materia laboral, no sólo hace que el Estado renuncie a ejercer parte de su soberanía, sino que despoja a los trabajadores de derechos que el Estado no puede suprimir. “De acuerdo al Artículo 5º de la Constitución, los derechos fundamentales: acceso a la justicia o al ‘juez natural’ emanan de la naturaleza humana, y son sólo reconocidos por el Estado, quien por tanto, no los otorga ni tampoco los puede alienar”, dice en una opinión legal solicitada por el sindicato de Paranal (ESO).
A pesar de ello, en ESO nunca han renunciado a su privilegio. De hecho, sólo en 1996, luego de que el gobierno solicitara la firma de una extensión del acuerdo para “armonizar” el reglamento de la organización con la legislación laboral chilena, ESO reconoció la conformación del sindicato de La Silla (su observatorio más antiguo, operativo desde 1969). Desde 1992 los trabajadores se agrupaban en un sindicato que simbólicamente conformaron fuera de los límites de la organización, porque no se les permitió hacerlo en el lugar.
Nicolás Slusarenko, presidente del sindicato del observatorio Paranal -que actúa en conjunto con los de La Silla y Apex-, explica que si bien el ambiente laboral en los observatorios de la organización hoy es bueno, su reglamento propio (que también tienen en Europa) coarta sus derechos. “El problema es el contraste con la realidad de las empresas típicas en Chile, que tienen acceso a Inspección del Trabajo y a tribunales de justicia laboral. Si acá hay un problema, lo tenemos que resolver internamente. Hacerlo significa apelar al director general, por ejemplo, que es el jefe de administración, y que es justamente quien genera, en ocasiones, el problema”, dice. “La posibilidad de encontrar solución real o justicia laboral efectiva acá no hay”, agrega. Actualmente, lo que más les preocupa son los trabajadores de Apex, una antena a 5.105 m de altura.
La Federación de Sindicatos de Trabajadores de Observatorios Astronómicos de Chile (Foach), de la que Víctor González también es presidente, ha llevado el tema hasta los parlamentarios. Por lo mismo, durante la presentación que Pierre Cox, director de Alma, realizó en el Congreso en julio, la diputada Camila Vallejo (PC) le consultó sobre la inmunidad. “Pueden ser muy buenos empleadores, garantizar buenas condiciones laborales y buenas remuneraciones y eso no está en cuestión. El tema es por qué el Estado no tiene las herramientas y la posibilidad legal de poder exigir ciertas reglas en ese territorio”, indicó a la radio U. de Chile.